Como os habréis dado cuenta llevo un tiempo sin escribir, pero hoy me han surgido las ganas de contar mi experiencia laboral, algo que tenía en mente hablar desde hace muchos años y ahora tengo la oportunidad de plasmarlo en mi blog.
Durante muchos años me he dedicado a la venta, sobre todo he sido comercial, pero también he tenido mi propia agencia inmobiliaria, con esto quiero decir que escribo con conocimiento de causa.
El trabajo de comercial no es tan fácil ni tan bonito como algunos dicen, tiene que gustar mucho para poder realizarlo sin cansarte, ni venirte abajo; aquí juegan un papel muy importante los empresarios, comerciantes o cualquier tipo de negocio que vayas a visitar. Si no existieran los comerciales, muchos "productos" que compran o contratan los negocios, no serían tan conocidos, ni sería tan fácil y cómodo para ellos tener los servicios que ofrecen a su público.
Quiero decir por la experiencia que tengo, que aún así, no sé por qué en algunos casos nos sentimos como los Cobradores del Frac. Gracias a Dios hay muchos sitios donde te atienden bien, QUIERO DAR LAS GRACIAS A TODOS ELLOS; pero en otros casos sales del comercio o empresa con ganas de tirarlo todo por la borda y sintiéndote como un/una gilipollas, porque así es como te hacen sentir.
Hay muchas veces en las que entramos a un comercio o empresa, y simplemente porque nos ven con un maletín y preguntarles si nos pueden dedicar dos minutos, automáticamente se produce un rechazo voraz y no te dejan ni hablar. ¿Esa es la idea que tienen algunos empresarios y comerciantes de sacar su negocio adelante? ¿Así es como atienden a su público? Que mínimo que atendernos con una sonrisa y ser amables, que yo sepa eso no cuesta dinero, y la información que damos tampoco les cuesta un euro, después en sus manos está el comprar el producto que ofrecemos o no, ni siquiera ponemos mala cara si no le interesa lo que le estamos ofreciendo, pero salimos contentos si nos han atendido con amabilidad, y cortesía, eso nos da fuerzas para seguir luchando.
Posiblemente ellos no saben de dónde venimos, ni siquiera el tiempo que llevamos pateando para conseguir una venta, tampoco se fijan en si estás cansado/a, o si quieres un vaso de agua cuando estás en pleno verano a 40º; no saben la fuerza moral que hay que tener, para presentarse una y otra vez, y siempre a gente distinta, (excepto cuando tienes tu cartera de clientes), sólo ven que les quieres vender algo que ellos no quieren, algo que luego ellos van buscando porque lo necesitan, pero a ti no te han querido escuchar cuando se lo has llevado en bandeja.
Tampoco se dan cuenta, que cuando un comercial entra en su empresa, es porque lo que le van a ofrecer les puede interesar mucho, no perdemos el tiempo en sitios que sabemos que no necesitan nuestro "producto", sería de bobos.
QUIERO DEJAR CONSTANCIA QUE NO TODOS LOS COMERCIANTES NI EMPRESARIOS SON IGUALES. Pero también te das cuenta, que hay muchísimos que no son profesionales, no porque no compren lo que le ofrecen, sino porque no tienen la capacidad de ver más allá de lo que tienen delante de sus ojos.
Cuando montas un negocio hay que luchar por él, por mantenerlo vivo y poder avanzar poco a poco con las oportunidades que te ofrecen por el camino; si no quieres conocer más, abrir los ojos y mirar más allá, difícilmente ese negocio saldrá adelante. ¿Acaso dejas de ir a hacer la compra, porque en las estanterías hay cosas que no utilizas, o no necesitas? Simplemente no lo compras y ya está, pero no les pones mala cara a las cajeras!! ¿Por qué a los comerciales si?
Quiero decir que mi trabajo me gusta, pero no es fácil. Me gustaría dar con más gente emprendedora, y sobre todo con más humanidad, a la hora de tratar con una persona, que te quiere ofrecer algo que posiblemente te puede interesar y mucho. Yo lo hacía en mi empresa, atendía con agrado y cortesía a toda persona que entraba por la puerta.
Una sonrisa y un trato agradable no cuesta nada por mucha CRISIS que tengamos.
